sábado, febrero 07, 2015

Poemas pequeños que quizás no digan nada. (Hoja 2)





Sueño de poeta

Un día contigo le pido a la vida, tan solo un día.
Para quererte, adorarte, mimarte en las horas de sol,
en la noche perderme en tu selva, hundirme en tu ser.
Y al amanecer, cuando el Cierzo amaine,
escribiré un poema en tu piel.


Sí, está escrito

Yo lo escribí y así tendrá que ser.
Algún día, no muy lejano, estaremos juntos,
arderán tu piel y la mía,
serán una hoguera quemando pasión.
Los leños del deseo serán flama ardiente
y los orgasmos, rescoldo caliente.

Rictus, muecas y surcos en la piel


Desde el día que comenzó tu silencio
mi espejo fue adquiriendo una mueca de dolor,
que se muestra cuando me afeito y también cuando me peino.
Se confunde con los surcos que poco a poco van horadando la piel
y se disfrazan los años insensibles con el rictus que dejo tu olvido.
Poco a poco me doy cuenta que fui nadie,
fui soplo de viento pasajero y  hálito de romance imaginado.

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