Necesito una
escribidora que escriba en Word,
que disponga de
tiempo y quiera viajar,
que entienda muy
bien las reglas del idioma español,
que me quiera
acompañar en el tiempo de una copa de ron,
y “Que sepa abrir
la puerta para ir a… jugar”
Que sepa conjugar
un verbo en todos sus tiempos y modos,
que sepa dónde va
un punto, un acento, dos puntos o un guion,
pero sobre todo
el lugar preciso dónde incluir una coma.
Quiero que me
ayude a juntar mis letras dispersas,
unir los versos
olvidados en caminos de antaño,
y agrupar poemas
para reunirlos en libros.
Pero sobre todo
para que me ayude a escribir
los versos que
tengo aquí dentro y no quieren salir.
Sí, necesito una
escribidora a mi lado frente al teclado
y que al mirarme
en sus ojos mis letras renazcan y vivan.
Algo me dice que
en algún lugar debe estar,
que sabe
leer y escribir, con todas las normas
del idioma español
y ese algo
también me susurra que sabe “Abrir la puerta para ir a… jugar”
Espero que quiera
venir desde allí o de allá, del lugar donde esté;
del norte, de
occidente, de oriente o de su propio
punto cardinal,
a este rincón
incrustado en tierras de viento, de letras y sur.
Mis señas y
dirección están en el soplo virtual, en la brisa y en el huracán.
Ven escribidora, te
estaré esperando para escribir, soñar,
vivir
y si tú quieres,
también “Abrir la puerta para ir a… jugar”
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